Skip to content Skip to footer

Todo el tiempo hacemos Storytelling.

Sí, todo el tiempo, lo sepas o no. Y no estoy hablando de técnicas de exposición o de formas de oratoria. Hablo de las historias que te contás. Esas que te acompañan cada vez que hablás en público, en una reunión, o simplemente cuando estás pensando.

Porque lo que decís, lo que enunciás, tiene fuerza… solo si vos creés en lo que estás contando.

Cada vez que hablás, estás entrando en una historia. Y no siempre es la historia que queres contar. A veces repetís sin darte cuenta lo que otros esperaban escuchar. O hablás desde el miedo. Desde la duda.

Pero cuando la historia es tuya —cuando vos la reconocés y te parás ahí—, algo cambia. Ahí conectás.

La forma en que contás construye tu futuro. No por “magia cósmica”, sino porque eso que contás empieza a ser posible en tu mente, en tu cuerpo y se empieza a hacer visible para los demás.

Lo que pensás, lo que sentís y hasta lo que prompteás… también es Storytelling.

Podés tener las mejores herramientas, incluso usar IA para desarrollar tus textos, tus guiones, tus ideas. Pero si no sabés qué historia querés contar, será dificil que logres tu historia singular que esculpa tu voz.

La historia es tuya, y vos sos quien tiene que reconocerla (con o sin inteligencia artificial).

Carrito0
Carrito0
Carrito0